Hedor a descompuesto
a lástima
a lástima de ti
y a lástima de mí
a una dignidad
que siempre faltó
podredumbre de espíritu
y voluntad
embrutecimiento
y perversión
cubren
como capas de mugre
un amor que
enterrado
todavía permanece puro
y palpitante
cuánto tiempo
hará falta
para que lo único vivo
dentro de mí
acabe por ser
como es todo lo demás
pasto de gusanos.
Como amigo, un abrazo. Como crítico, un aplauso :o)
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, amigo. Siempre fuiste referente para mí. Que haya decidido abrir este blog, es en parte, gracias a ti. ¡Un abrazo!
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